Queridos amigos,
Me enorgullece y más aún en los tiempos complejos, el compromiso, la convicción y el esfuerzo que nos une.
Desde CONIN compartimos una misión: quebrar la desnutrición infantil en la Argentina, el resto de América Latina y en el mundo. Nos acercamos cada día más. Porque este sueño que perseguimos es lo que nos mantiene con el foco claro, el corazón humilde, las manos limpias y solidarias.
CONIN es simplemente el nombre de un compromiso que nos supera como individuos y nos define como esta red de la que todos nosotros somos parte.
Respeto y valoro que las personas, desde nuestro rol individual tengamos opiniones personales sobre todos los temas, incluso los más delicados. Celebro la convicción, con tolerancia. Entiendo que en democracia todas las opiniones deben ser escuchadas.
En una Argentina en la que pensar diferente es motivo de enfrentamiento, quiero convocarlos a celebrar lo mucho que nos une a todos los argentinos, que es el derecho de los niños a nutrirse de dignidad. CONIN siempre ha sido y será un punto de encuentro.
En los últimos días volqué mis opiniones personales, sobre un tema puntual, en la esfera pública. Y lamento el impacto que esas palabras pudieran tener en vuestro proyecto. Sin embargo, soy un eterno convencido que una acción vale más que mil palabras y espero de corazón, que tanto ustedes como los millones de argentinos a los que les llegó mi voz, sigamos trabajando y priorizando la causa que nos une, por sobre las opiniones que en algunos casos podrían separarnos.
Un afectuoso abrazo,
Doctor Abel Albino
Presidente y Fundador de Fundación CONIN Argentina